Son nuestra historia, están en nuestros recuerdos y forman el escenario de nuestra vida. Son los “abuelos” de la ciudad: los edificios históricos.

Singulares, diferentes, atractivos, protegidos por Ley o no, queremos conservar sus valores arquitectónicos y respetar el patrimonio cultural que nos transmiten.

Para ello Murart dispone de la mano de obra experta y cualificada y los medios necesarios para conservar o devolver el esplendor y la grandeza que el paso de los años les ha quitado. Se trata, sin duda, de una delicada y difícil tarea que no puede hacer cualquiera.

Murart, primera empresa del sector de rehabilitación en obtener la máxima clasificación como contratista del Estado para la restauración del Patrimonio Histórico-Artístico (K-7-E).