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La Fachada Ventilada es un sistema constructivo de cerramiento multicapa formado por una hoja interior (fachada del edificio) sobre la que se adosa un aislamiento y se fija una subestructura (principalmente aluminio) sobre la que se sujeta un revestimiento de diferentes materiales (cerámico, piedra, panel composite, placa de resina termoendurecida, etc) separado del aislamiento, formando una cámara de aire entre ambas capas que facilita la ventilación de este tipo de fachadas por convención natural.

Ventajas:

• Gran variedad de sistemas, materiales, texturas y acabados con posibilidad de combinarlos en el mismo plano o diferentes planos.
• Aporta imagen de modernidad y mayor revalorización del edificio.
• Mayor duración de los materiales.
• Permite su instalación en zonas con humedad por capilaridad.
• Aporta una mayor revalorización de los edificios.
• Mejor transpiración de la fachada con el aislamiento adecuado que el SATE.
• La calidad de ejecución y comportamiento depende en menor medida de la pericia de la mano de obra y de la climatología durante su puesta en obra.
• Permite (si está bien ejecutada y según sistema) ser desmontada y reutilizada total o parcialmente si fuese necesario.
• Permite ocultar mejor y mayor variedad de instalaciones que discurren por las fachadas.
• Menor coste de mantenimiento que otros sistemas.

Inconvenientes:

• Es más caro que el sistema SATE, excepto si el SATE se reviste con acabado cerámico.